El comienzo de una nueva competencia implica la puesta a punto de cada jugador, desde la preparación mental, física, técnica y táctica sumándole la expectativa de ascenso a la Liga B que se generan en todas aquellas personas que rodean al plantel. El trabajo incesante de los dirigentes en la búsqueda de baluartes que refuercen a su equipo desde jugadores, entrenador y asistente.
Y no olvidarse de algo importante en este deporte, sus hinchas que son la cara visible pasional, aquellos que defienden a muerte sus colores y están en las buenas y en las malas de su equipo.
Esta parte esta culminado, al igual que el arduo trabajo de largos meses. El que se plasmara en imágenes reales, euforia, gritos, lagrimas, alegrías y tristezas en los distintos rectángulos en la que dos equipos pelearan como en una batalla entre espartanos y romanos. Este será el escenario perfecto de una apasionante película de gladiadores que buscaran quedarse con la gloria durante cuarenta minutos. En el cual cada jugador analizará que tipo de gladiador pretenderá ser.

Las expectativas de ascenso a Liga B por Alta Córdoba ya están puestas, puesto que cuenta con jugadores experimentados en ascenso. En este caso, vuelve a vestir la camiseta albirroja Lucas Saul, al igual que Fernando Ghella y Matías Carrizo. Sumándose a Juan Seia, Germán Colli, Juan Cavagliato, Francisco Magallanes y Javier Skisbki. Se estaría negociando con Donal Jones para que vuelva al club. A demás cuenta con Rodolfo Fontana, Leo Ruiz Díaz, Leandro Merino, Lucas Villagra, Bruno Reggiardo, Marcos Carrizo y Juan Beltrán, en tanto que subieron a la primera a Germán Parer, Diego Figueredo, Leandro Trujillo y Ariel Biraghi. Con el fixture en la mano, sabiendo que el primer partido se jugara en Río Tercero, solo queda ultimar detalles y esperar al 20 de noviembre para comenzar a vivir este sueño.
Morteros el 27 del corriente.
Desde la subcomisión informaron que cuando los socios de la institución pagen la cuota social, podran pedir, sin cargo una entrada para ver los partidos de local que juege la Gloria.
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