Increíblemente,
ya pasaron los cuatro meses de “vacaciones” sin básquet. A aquellos que nos
gusta este deporte hemos seguido al lado de cada paso histórico que ha dado la
naranja en la institución. Estamos en octubre. Época del año en que empezamos a
ponernos a reflexionar que nos paso en este 2013. Se nos termina el año.
En
pocas horas, la naranja volverá a rebotar, escribirá una nueva historia del
Torneo Nacional de Ascenso. Historia que lo tiene a Instituto, con todos sus
jugadores con sed de revancha para llegar al ascenso.
Los
bocetos para escribir este libro marcaran que desde el inicio al final del TNA 2013-2014
será televisado. Que La Gloria debuta de local y ante Barrio Parque editando
otro viejo clásico, un viernes por la noche en el Gimnasio Ángel Sandrin.
Muchos
de nosotros no nos arrepentimos de este amor, aunque nos cueste el corazón
porque el albirrojo tiene con que demostrar que puede llegar al final. Muchos alentaran
de corazón dejando sus gargantas entre las cuatro paredes, irán a ver los
partidos porque les gusta el básquet o solo por el hecho de ser del glorioso cordobés.
Todo
será porque quieren dar la vuelta, quieren salir campeón. Algunos asistirán al Sandrín,
porque saben que los jugadores van a demostrar que salen a ganar y quieren ser
campeones. Aquellos que tanto el básquet
como los colores son su droga, su vida, su locura y saben que no tienen la cura
para no llevar estas dos cosas en la sangre, en el corazón o marcados con
tintas en algún lugar del cuerpo.
Un
campeonato que se jugara con 20 equipos en cuatro zonas de cinco clubes. Los 20
estarán para el mismo objetivo. Los de Alta Córdoba jugaran 28 partidos. Podrá
y será un camino largo, donde tendrán miles de obstáculos pero jamás se rendirá
ante los pies de ningún hombre. Más
allá de esos miles de obstáculos, contaran un millón de
historias. Solo, para alcanzar la gloria.
Vamos Instituto, en las buenas y en las
malas, siempre a tu lado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario